Calabazas, calabazas

“Ay, Obdulia, cuánto lo siento, pero este año no se me dio ni una calabaza. Perdí toda la cosecha porque…”
No había terminado la frase cuando, por debajo de la cama, comenzaron a salir rodando calabazas, una tras otra,
en alegre tropel de verdes, ocres y amarillos.

Calabazas, calabazas Leer más »